A pesar de ser un material creado originalmente para hacer cercas en los ranchos a mediados del siglo XIX, el alambre de espino tiene un que significa incluso mayor que el control de la propiedad. Debido a su uso en prisiones y campos de batalla, los tatuajes de alambre de espino también tienen una connotación de sufrimiento, captura y confinamiento. Su popularidad en los tatuajes modernos puede atribuirse directamente a su aplicación en forma de brazalete y a su similitud con el estilo tribal. También en 1996, la película Barb Wire, protagonizada por Pamela Anderson, contribuyó a popularizar este estilo de tatuaje.