El Paulistano Gui Caiaffa lanzó el pasado julio un canal de YouTube sobre batería. Él, que empezó a practicar el instrumento a los cinco años, padece el síndrome de Apert, una afección que tiene como una de sus características la fusión de los dedos. Pero esto nunca detuvo ni limitó sus estudios de batería, y la identificación con la música se convirtió en una profesión. Tras algunas operaciones correctivas, incluso con sus dedos más pequeños, ahora tiene total libertad e independencia para jugar.
La carretera
A los dieciocho años, Gui escuchaba música heavy y era fan de Sepultura. Cuando se enteró de que el antiguo batería del grupo, Jean Dolabella, impartía clases, acudió inmediatamente a él para mejorar sus estudios.
Recuerdo que antes de tomar la primera clase, me imaginaba que iba a llegar allí, tocar heavy metal y aprender algunas técnicas de doble pedal. Lo que en realidad era totalmente distinto. Recuerdo que cuando me puso la música, sonaba Cherish de Madonna. Al principio me resultaba extraño porque tocaba ese sonido, pero viendo lo que me contaba sobre técnicas y otras ideas sobre la música, mi cabeza empezó a abrirse para escuchar otros estilos además del metal.
Inclusión social
De las clases con Jean surgió la idea del canal para que Gui pudiera mostrar un poco su profesión. Paralelamente, maduraba la idea de incorporar la inclusión social. Abordando el síndrome, las adaptaciones y su propia evolución, Gui es un productor de contenidos que influye en otras personas (con diferencias físicas o no) para que superen sus miedos y empiecen a practicar este instrumento que es liberador y a hacer todo lo que quieran. Al fin y al cabo, tocar la batería es para todos.