La pata de conejo es uno de los símbolos de la suerte más antiguos que se conocen. El animal es conocido por su fertilidad, astucia e inteligencia, y por estas razones se creía que llevar una parte del animal traería buena suerte y prosperidad en la vida en general.
Según algunas creencias, había diferencias entre las extremidades utilizadas y la forma de adquirirlas. Según ellos, el pie ideal, el que traería más suerte, sería el izquierdo del lomo de un conejo blanco y sin manchas. El conejo debe ser sacrificado de forma natural o con el menor sufrimiento posible. La persona debe llevarla en el lado derecho de su cuerpo, para equilibrar sus energías con las del conejo.
Otro mito relacionado con los conejos es que eran seres mágicos que podían curar cualquier enfermedad. Se creía que dejar a una persona enferma en presencia de un conejo traería la curación. Debido a la comodidad de no tener que llevar un conejo entero, la pata se convirtió en un amuleto de protección y buena suerte.
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