El perro Fu (o perro Foo), también conocido como león chino, es un protector místico del cielo que tiene poderes mágicos y la capacidad de proteger contra los espíritus malignos. Se cree que su presencia protege contra todas las energías negativas.
En las entradas de los lugares importantes y sagrados suelen colocarse un hombre y una mujer como guardianes, uno a cada lado, que representan armonía, integridad y equilibrio. La hembra del Perro de Fu está representada con una pata sobre un cachorro, lo que simboliza devoción, lealtad y protección. El Perro de Fu macho se representa con la pata sobre una esfera o globo terráqueo, que simboliza protección, poder y mundo.
Los primeros leones de piedra se fabricaron en la dinastía Han y el primer budismo de la antigua China. En esta época, los leones se traían como regalo para el emperador, y desde entonces han ganado mucha popularidad. También existe la leyenda de que Sakyamuni, el fundador del budismo, después de su nacimiento fue visto señalando el cielo y la tierra, rugiendo como un león.
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